
LA VILLA SANTIAGO DE MIRAFLORES DE ZAÑA
En el XVI, el Reino de España dominaba vastos territorios en el continente americano como resultado de los muchos viajes de exploración española que resultaron en la derrota y conquista de los grandes imperios americanos (como el Imperio Azteca e Inca). En 1532, Francisco Pizarro ingresa en Cajamarca, al norte de los Andes del Perú, y derrota a las fuerzas del Imperio Inca y captura a su máximo soberano: Atahualpa, comenzando así un largo proceso de colonización. Inmediatamente después de establecerse en los territorios incas, los españoles comenzaron la fundación de ciudades de norte a sur. A lo largo de los años muchas familias españolas, procedentes de diferentes puntos de España, poblaron los grandes valles del norte y sur del Perú, naciendo así las primeras ciudades de la colonia.
En 1548, una carta real promulgada por Carlos V, ordenó a las administraciones locales que "nadie debía oponerse al establecimiento de cualquier orden religiosa, las mismas que tienen la misión de predicar la palabra de Dios y difundir la fe cristiana en estos nuevos territorios"; esto permitió la llegada y el establecimiento de diversas órdenes religiosas en los valles de Perú.
Saña, un territorio indígena situado a lado del Tambo Real de este valle y en la orilla del río del mismo nombre - fue el lugar escogido para la fundación de la "Villa Santiago de Miraflores de Saña" por el capitán Baltazar Rodríguez, a encargo del Virrey Diego López de Zúñiga, Conde de Nieva el 29 de noviembre de 1563. Después del ritual de fundación de la ciudad, el Capitán Baltazar Rodríguez comenzó con la distribución del terreno para las construcción de la iglesia y el cabildo, y con la designación de los solares para las familias españolas que residirían en la villa. Los dos primeros bloques fueron para la construcción de La Iglesia Matriz de la villa, localizada en frente de la plaza y al lado del edificio del Ayuntamiento, así como también fueron distribuidos los terrenos para la casa del fundador.
Teniendo en cuenta el Estatuto Real de 1548 que permitía a las diferentes órdenes religiosas asentarse en los valles del Perú, inmediatamente después de la fundación de la ciudad y el establecimiento de la Iglesia Matriz, muchas ordenes religiosas comenzaron a establecerse en el valle de Zaña; de esta manera comenzó el proceso de construcción de sus respectivas iglesias y conventos poblando la naciente ciudad con hermosos y bastante ornamentados templos religiosos. Por el XVII, la Villa de Santiago de Miraflores fue la capital de la Provincia de Zaña, con 31 plantaciones y haciendas, 4 ríos y valles, un puerto internacional, habitada por familias españolas y un gran número de esclavos traídos de diferentes regiones del África para trabajar en la plantaciones, haciendas y casas de nobles.
La opulencia de pujante villa de Saña se vería pronto eclipsada por una variedad de eventos que la llevarían a ser abandonada. En 1686, sería saqueada por las huestes del pirata Inglés Edward Davis, como parte de de una serie de incursiones en diversas ciudades porteñas españolas. Por otro lado las fuerzas de la naturaleza terminarían por sumir a la villa española en el olvido. Las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el "Fenómeno del Niño", sistemáticamente a los largo del tiempo destruyó a la villa, siendo la inundación de 1720 la que mas daños ocasionara; años después, en 1728, las inundaciones volverían a azotar la ciudad causando su abandono definitivo. Quedarían en pie algunas de las iglesias y conventos, que serían reparadas parcialmente.
En 1789, como parte de su visita pastoral, el Obispo Baltazar Jaime Martinez Compañón, junto a sus acuarelistas, realizó un registro enciclopédico de las diferentes expresiones culturales del norte del país; entre las distintas acuarelas figuran danzas, poblaciones indígenas y negras, mapas cartográficos de ciudades, fauna y flora de la región entre otras. Una de las acuarelas esta dedicada a la Villa de Saña, y en ella se pueden apreciar los distintos conventos y edificaciones religiosas, así como también las ruinas de las casas de la villa.
Zaña es ahora un importante centro de la cultura Afroperuana, y también cuenta con grandes ejemplos de la arquitectura colonial de los siglos XVI y XVIII debido a la ocupación colonial. Este es el primer intento de reconstruir sus edificios utilizando el modelado 3D. Zaña representa un importante hito en la historia colonial de Lambayeque; sus iglesias y conventos todavía nos recuerdan su pasado majestuoso y sus días de gloria.
